S/Tít.

Vos te sonreís y yo con un desfile de consonantes y vocales mentales que buscan la forma de conjugarse para ser respuesta, los puntos suspensivos, las abreviaciones p/poder invertir mejor las let. faltantes(*), midiendo mis palabras para que no se separen mal al finalizar del renglón de situaciones, o escribirte en mayúscula para catalogarte PROPIO, etc.

Nunca subrayo los títulos por miedo a tacharlos, porque... te cuento, mi (im)pulso se deja llevar demasiado y asusta tanto a los mortales con pasado/mamarracho... ojo, podría improvizar ondas sonoras debajo de la palabra/título para que seas protagonista de una canción pero mi idea no es encerrarte entre acordes... sería lo suficientemente egoísta como para cantar mis deseos reflejados en vos y no, esa tampoco es la idea.

Una onda sonora denominada "golpe" (con título de bienvenida) cree ser parte de un pogo de edificio y se choca contra la puerta de mi departamento, todo golpe es un pre-aviso y... digamos que dejé de abrir puertas desde el momento en que el viento se disfrazó de humano, por eso, decía hasta no hace mucho, que era muy provable que cuando él viniera, no me encontrara, o sí, quien te dice que los sueños sin verbo dormir no anden desfilando disfrazados de realidad.

(*): ejemplo de inversión: Fijate, cambio al conjunto de tres letras que forman ETC por una N, las letras restantes son (ETC)ETERA, le sumo la N, y tenemos una inversión ETERNA.