jueves, 19 de febrero de 2009

Iris

...y mientras vengo silbando mentalmente una canción que te insinúa protagonista quiero que la melodía te delate, demuestre ante las cuerdas que ésto es producto tuyo y... por una vez aunque sea, dale, sepamos eso de que la suma de los factores no nos altera, y si, que esté bien titularnos numéricos... en algún lugar tenía que demostrar ésto del infinito, no? dale, reite de mis comparaciones, si, dale, reite así que te voy a sacar una foto mental para mirar lo hermoso que sos en la oscuridad cuando te delimite en el techo de mi departamento desde donde se me ocurre cada tanto imaginarnos, te juro, es fácil, y me sirve, si, para achicar la distancia que hay desde tu pupila a la mía, y me voy bien lejos sabés? te llevo conmigo! como haces para no marearte? aunque... quizás... si fueras etílico un día se cumpla ésto de irnos, bah! soy lo suficientemente daltónica como para desteñirte, todavía tengo cosas negras dando vueltas y viste que hay que apartar eso en el lavatiempos... y los objetos tambien eh!, cuidado con eso de que llevemos en los bolsillos algo y cuando nos demos cuenta seamos pedacitos, bueno, me puse apocalíptica, mejor pensarnos adentro de una burbuja desde donde se cumpla la probabilidad de chaparrones y veamos un arco iris, iris, vuelvo despacito a tus ojos, está bien! perdoname... son las palabras que me llevan.


2 comentarios:

querés melón? dijo...

lindo ojo. muy lindo.

**** dijo...

Esto es precioso, como un amor cromático, seducción daltónica y el mareo alcohólico que nos empuja casi siempre a lo inevitable. muy lindo.
De veras, el amor es casi siempre apocalíptico.